La mayoría de nosotros conocemos sólo un limitado número de productos financieros, cómo pueden ser tal vez las hipotecas o los seguros de vida. No obstante, dentro del mundo de la banca hay una infinidad de productos relacionados con el mundo de las finanzas, como pueden ser algunos fondos de inversión o incluso la compra de moneda extranjera, cosas que muchas veces pasan desapercibidas a los clientes habituales de la banca pero que no dejan de ser otro tipo de productos financieros que nos permiten hacer inversiones y plantearnos ganar dinero con productos poco usuales, algo menos conocidos salvo por los expertos y que en la mayoría de las ocasiones resultan mucho más rentables que las inversiones en deuda del estado o los planes de pensiones.
Dentro del ámbito de los productos financieros que nos pueden ofrecer las oficinas de nuestro banco se encuentran fórmulas muy curiosas, algunas más o menos conocidas como las inversiones en acciones de bolsa, en las que las entidades bancarias pueden trabajar con nosotros como un brocker, y otras bastante más exóticas y desconocidas, como comprar oro al precio de la cotización en la que se encuentra en la actualidad y hasta que nos lo den para tenerlo guardado en casa.